No sería educado ni correcto dejar de agradecer públicamente a todos los que me han dado su apoyo y ánimo en esta larga andadura, tan complicada como grata, que me ha permitido acreditarme como politólogo, por fin, el Grado en Ciencias Políticas y de la Administración es mío.
Os agradezco de todo corazón la paciencia y la fe que depositásteis en mi, gracias a los amigos, compañeros, y familia, especialmente mi esposa, a la que robé tiempo y momentos no compartidos que fueron intercambiados por largas horas de estudio y elaboracion de resúmenes. Gracias a mi hijo, quien compartía su escritorio con numerosos apuntes e ideologías políticas de distintos autores. Gracias a mi hija que comprendía mi dedicación y me visitaba cada hora con alguna “chuche". Gracias a “Keko“, quien pasó junto a mis pies las mismas horas de estudio que yo.
Gracias a los que me acompañaron en la adversidad; especialmente duro fue el año en el que junto a mi madre, estudiaba en el hospital acompañando a padre en las largas horas de quimioterapia, quimioterapia que no funciono, y que hoy no me ha permitido compartir mi alegría con él. Papá a ti te dedico este premio, también es tuyo, gracias por confiar en mí.
No deseo extenderme más, sólo quería compartir mi alegría con vosotros, gracias a los que os alegráis por mi y lamento decepcionar a los que pensaron que fracasaria.
Que Dios nos guarde.
