miércoles, 5 de julio de 2017

Soneto nº 3 de mi alma triste.

El azul de mi cielo omnipresente, 
tierno sueño que besa mi mejilla, 
soleá, copla, verso y seguidilla, 
dulce poesía, tu ser valiente.

Presta, dispuesta y también impaciente,  
¡me sazonas con lisonja, chiquilla!;
azafrán, anís, pimienta y guindilla. 
Siete dones santos..., ¡otro!, no miente. 

Creces radiante, hermosa y pizpireta;
arrojo, temple, garbo y donosura;
vivificas cuan mano en marioneta.

¡Ay de mi!,  ya te vas buena locura;
infancia que marchó, un lance, una treta;
¡ay de mi..., yo en mi triste sepultura!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Quién te puso Salvaora

Cantaba en blanco y negro Manolo Caracol, una magnífica copla de Quintero, León y Quiroga, que rezaba en su flamenca letra aquello de: &q...